El Tribunal administrativo de Burgas reconsiderará el próximo 2 de marzo el recurso de Zahra Shahsvani, que escapó de Irán y quiere quedarse a vivir permanentemente en Bulgaria. Teme volver a Irán por haber adoptado hace poco el cristianismo. El motivo de la negativa previa fue que “la extranjera no aportó hechos que justificaran su temor a ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, ideología política o pertenencia a un grupo social particular. A la luz de lo mencionado, no hay motivos para conceder el estatuto humanitario a la mujer”.