Giulio Regeni, estudiante de Cambridge que investigaba sobre sindicalismo en Egipto, fue encontrado muerto 9 días después de su desaparición el 25 de enero de 2016. Su cuerpo, con señas de tortura, apareció al borde de una carretera. Desde entonces, las autoridades egipcias han negado cualquier participación del Estado. Pero un artículo reciente en el Espresso, sugiere que el nombre de Regeni podría haber sido transmitido a la Seguridad Nacional por uno de sus contactos en los sindicatos. Esta nueva revelación podría llevar a demostrar que el Estado egipcio estuvo involucrado en su muerte.