A los pasajeros se les acusaba de los delitos de "perturbar gravemente el tráfico aéreo" y "no cumplir las órdenes del capitán de vuelo". Han sido absueltos de ambos cargos.
"No culpables" de ambos cargos
El tribunal de Bruselas ha dictaminado que los pasajeros no eran culpables del primer cargo pues no tenían una intención específica de perturbar el tráfico aéreo.
La sentencia del tribunal sostiene que actuaron "en simpatía con la persona deportada o porque estaban indignados por la situación de este hombre, retenido por la fuerza en su asiento, gritando 'de dolor', según los pasajeros, debido a la violencia ejercida por los policías involucrados".
En cuanto al segundo cargo, el tribunal dictaminó que entre 30 y 40 pasajeros se levantaron de sus asientos para protestar por la deportación, que el intento de deportación se suspendió y que el capitán de vuelo ordenó a los pasajeros que volvieran a sentarse después de que desembarcara la persona que iba a ser deportada. Por ello, nada demuestra que los seis pasajeros desobedecieron las órdenes del capitán de vuelo, razón por la cual deben ser absueltos de esta segunda carga.
Gran apoyo
Los seis acusados recibieron el apoyo de más de 100 organizaciones que trabajan por las libertades civiles, incluido el miembro de Liberties, la Liga Belga de Derechos Humanos, Tout Autre Chose, la red ADES, Hart Boven Hard y Vrede. Estas asociaciones y ONG habían iniciado una petición en la que pedían a todos los ciudadanos que declararan públicamente en una situación de este tipo no "permanecerían en silencio" y actuarían de la misma forma que estos seis pasajeros.
Además, varias personalidades belgas del mundo del arte, como Philippe Geluck, Bénédicte Liénard, Geneviève Damas y David Murgia, mostraron su apoyo a través de un video corto.
Culpables de "mostrar un poco de humanidad"
Las asociaciones se congratulan de esta victoria judicial, pero también han denunciado la "manipulación de las leyes" por parte del secretario de Estado de Asilo y Migración, Theo Francken, en un comunicado emitido después del veredicto:
"El día de la deportación, mientras los seis pasajeros seguían detenidos en la comisaría de policía, el Sr. Francken anunció en las redes sociales que estas personas serían procesadas. Está claro que el propósito de este anuncio era enviar un mensaje político y llamar la atención de los medios. Con esta sentencia absolutoria, el tribunal ha demostrado que no permite que las autoridades manipulen las leyes. Dicho esto, resulta lamentable que este caso haya llegado tan lejos y que se hayan gastado recursos policiales y judiciales durante varios meses contra personas que no hicieron absolutamente nada más que mostrar un poco de humanidad".