Debido a la presión de varios Estados miembros, la Comisión Europea ha propuesto enmiendas a la zona Schengen para permitir controles de fronteras internas durante tres años. Dimitris Avramopoulos, Comisario de Asuntos Interiores, dijo que estas son necesarias por las amenazas de seguridad cambiantes. Los controles fronterizos introducidos por primera vez en septiembre de 2015 se han reintroducido y ampliado casi 50 veces, en comparación con las 36 veces entre 2006 y 2015. El plan original era levantarlos a final de 2016, pero la CE sigue concediendo prórrogas.