Ha habido más casos de violencia fascista e intolerante en Roma. Tras el ataque contra el centro para migrantes de Tor Sapienza, la última expresión de odio fue dirigida a los seguidores del equipo de fútbol Ardita San Paolo, el cual fue fundado en 2011 con la misión de promover la integración racial y los valores populares. Durante un partido, un grupo de hombres encapuchados mostrando insignias típicamente neo nazi, ocuparon las gradas armados con barras de hierro y palos, los cuales usaron para agredir a los seguidores, dejando a siete heridos.