Aunque el número de personas que llegan a Europa está disminuyendo, cerca de 2.000 refugiados recorren la ruta de los Balcanes cada día. Entre ellos hay muchas familias, explica Jan Zeman, un fotógrafo que coordina a los voluntarios checos en la ciudad serbia de Sid. "Nuestra misión es ayudar a la gente que espera en la gasolinera de Adaševci a coger un tren que atraviese Croacia. El tiempo ha empeorado, así que distribuimos ropa de invierno y artículos de aseo". La ayuda material se compra con fondos del Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la organización People in Need.