El voto del 12 de septiembre del Parlamento Europeo resulta especialmente decepcionante a la luz de la decisión que tomaron en julio, cuando votaron a favor de los derechos humanos y dejaron abierta la posibilidad de cambiar la legislación de la UE sobre derechos de autor para que existiese un equilibrio adecuado entre la libertad de expresión, la de información, la privacidad y los derechos de autor.
¿Quién vigila el cumplimiento de los derechos de autor?
La versión aprobada del Artículo 13 está fundamentada sobre errores. Parece estar escrita desde el desconcocimiento hacia el funcionamiento de las plataformas y empresas de internet y sobre las consecuencias que puede tener una ley así para los usuarios. Axel Voss, el autor de la misma, quería garantizar que los grandes gigantes de la tecnología, como Facebook y Google, paguen tarifas proporcionales por el uso de material protegido por derechos de autor.
La intención es comprensible, pero la versión que Voss ha redactado conducirá a una situación en la que los gigantes de la tecnología no solo se beneficiarán del trabajo de otros, sino que también controlarán lo que podemos ver y compartir en internet.
Como consecuencia, la responsabilidad de vigilar las violaciones de los derechos de autor recae en las empresas de tecnología, lo que limitará sustancialmente nuestra libertad de expresión y la posibilidad de discutir adecuadamente temas políticos delicados, como la lactancia materna o el parto en casa, y así poder tomar decisiones informadas.
¿Por qué, exactamente? De acuerdo con la directiva aprobada por el PE, estas empresas se verán obligadas a eliminar cualquier vídeo que pueda contener elementos protegidos por derechos de autor, incluso si los vídeos u otro contenido documentan un evento o figura pública.
Liberties y todos los que nos apoyaron expresamos claramente nuestras preocupaciones a los parlamentarios: nuestros lectores enviaron más de 4.000 cartas en las últimas dos semanas, y 47.000 en total desde primavera. Pero la mayoría de los eurodiputados obviaron nuestras preocupaciones y, por ende, los derechos de todos los europeos.
El próximo paso
El próximo paso son las negociaciones entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión. Estas negociaciones son informales y concluirán cuando todas las partes lleguen a un acuerdo. La versión aprobada por el Parlamento el miércoles servirá de punto de partida para estas negociaciones.
Liberties seguirá luchando para mejorar la legislación de la UE en materia de derechos de autor, de forma que respete los intereses de todos e incluya garantías básicas para los derechos humanos. La votación final sobre el acuerdo entre el Consejo y el Parlamento está prevista para enero de 2019.
No es que a los europarlamentarios no les importen los derechos humanos, el 12 de septiembre, expresaron su preocupación hacia las violaciones de la democracia y de los valores de la UE en Hungría y pusieron en marcha un procedimiento que podría dar lugar a que se sancionara al gobierno del país.
Sin embargo, en este caso han perdido la oportunidad de garantizar la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos de la UE.
Liberties mantendrá la presión sobre los responsables de la UE para que en las próximas negociaciones, no se vuelva a perder la oportunidad.