El Tribunal Supremo neerlandés dictó el 26 de febrero que no es obligatorio introducir el número de matrícula cuando se aparca un coche, pero los parquímetros en Ámsterdam (y en muchos otros municipios) todavía indican que es obligatorio introducir un número de registro del vehículo.
Quienes no introducen una matrícula reciben multas, que, aunque se pueden anular, supone un proceso engorroso y costes.
El municipio de Ámsterdam no solo viola la ley, sino que también abusa de su poder al sobrecargar a los conductores con papeleos y costes innecesarios.
Se ignora al tribunal
Desde hace años, Privacy First sostiene que el almacenamiento de los números de matrículas de los coches que aparcan es jurídicamente insostenible. Ahora han logrado que se les dé la razón: en 2015, el presidente de Privacy First, Bas Filippini, ganó un caso contra los aparcamientos que requieren introducir la matrícula. El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia.
A pesar de la sentencia del tribunal, Bas Filippini recibió una multa otra vez este año tras negarse a dar su número de matrícula por razones de privacidad. Fue la gota que colmó el vaso: no tuvo más remedio que iniciar un nuevo proceso para prohibir de forma definitiva el registro obligatorio de matrículas en los aparcamientos.
El 7 de septiembre, presentó una denuncia ante el Tribunal Municipal de Ámsterdam. El abogado Benito Boer argumentó ampliamente que con el requisito de insertar el número de matrícula para poder estacionarse el municipio de Ámsterdam está violando el derecho a la privacidad. Quienes quieran aparcar de forma anónima corren el riesgo de recibir multas ilegítimas todos los días. Esta situación no puede seguir así.
Una defensa nada convincente
El municipio de Ámsterdam no presentó una declaración de defensa previa a la audiencia y, durante la audiencia, la representación del municipio no tuvo ninguna respuesta convincente.
El 21 de septiembre se publicará el fallo por escrito. Privacy First anticipa con toda seguridad que el veredicto será positivo.