Los terribles acosos masivos que tuvieron lugar en Colonia y afectaron a decenas de mujeres que fueron víctimas de acoso o violación, han provocado que algunos partidos políticos se posicionen en contra de la acogida de solicitantes de asilo.
En los Países Bajos, se está diciendo que las mujeres están en peligro porque se ha permitido que los llamados "bombas de testosterona" (es decir, hombres refugiados) entren en el país. Este discurso, utilizado por figuras públicas, insinúa equivocadamente que los solicitantes de asilo son más proclives a acosar o violar que el hombre medio occidental.
Datos contrastados
Sin embargo, las estadísticas contrastadas señalan que el acoso sexual es un fenómeno global que incluye a los Países Bajos. Por ejemplo, un reciente estudio del Servicio Público de Salud de Limburgo Sur junto con la Universidad de Maastricht, muestra que el 40% de todas las mujeres jóvenes en los Países Bajos han podido tener experiencias sexuales involuntarias con un amigo, conocido o miembro de su familia. Es decir, no con el manido desconocido que salta de repente desde detrás de un arbusto.
En otras partes del mundo, la autonomía sexual de las mujeres no está en mucho mejor lugar. Naciones Unidas estima que el 35% de las mujeres en el mundo están expuestas a la violencia sexual o física en algún momento (sea dentro de una relación o no).
En resumen, la cuestión de la violencia sexual es, desgraciadamente, universal y no está limitada a determinados grupos étnicos
La lucha contra la violencia estructural
La protesta justificada sobre lo que ocurrió en Colonia no debe utilizarse como arma contra los hombres no occidentales, de la misma forma que tampoco debe utilizarse el acoso sexual masivo para opinar sobre el comportamiento de las mujeres, como señaló la alcaldesa de Colonia.
Más bien, la atención debe centrarse en llevar a cabo investigaciones y en luchar contra la violencia estructural, especialmente la violencia sexual de hombres contra mujeres.
Anniek de Ruijter, presidenta de Proefprocessenfonds Clara Wichmann
