El primer ministro búlgaro Boyko Borisov ha nombrado de nuevo a Nikola Kazakov para dirigir la Agencia Estatal para los Refugiados, sin pasar ningún tipo de concurso público ni discusión en el Consejo de Ministros. Kasakov también dirigió la agencia durante el primer mandato del gobierno del GERB, cuando el Estado demostró su absoluta incapacidad para gestionar la ola de refugiados que llegó al país.
El trabajo de la agencia en ese periodo está siendo investigado por la fiscalía del Estado. La Agencia de Inspección Financiera búlgara (PFIA) encontró violaciones en la gestión de contratos públicos que llegaban a sumar 261,083 leva (aproximadamente 130,000 euros).
La designación ha provocado la ira de ciudadanos, voluntarios, activistas y organizaciones.
"Bajo la dirección de Kazakov, la agencia de refugiados dio lugar a la peor crisis humanitaria de la historia de Bulgaria, en la que la protección internacional que proporcionó a los refugiados fue descrita de forma unánime por organismos locales, europeos e internacionales como inhumana y degradante", declaró el Bulgarian Helsinki Committee (BHC).
El grupo informal Amigos de los Refugiados envió una carta al primer ministro Boyko Borisov y la viceprimera ministra Meglena Kuneva llamando a llevar a cabo un concurso transparente para elegir una nueva persona que dirija la agencia.
"Hace más de un año que todo tipo de agencias y organizaciones, gobiernos extranjeros e instituciones de la Unión Europea trabajan conjuntamente para resolver las consecuencias del paso de Kazakov por la agencia. Este nombramiento significa que el gobierno va a permitir que se incurra en los mismos errores del pasado en lugar de corregirlos", señala BHC, instando también al gobierno a que convoque unas oposiciones transparentes para elegir a una nueva persona que dirija la agencia.