2016 será un año crucial para las cuestiones de anticorrupción y transparencia en Italia. Por esta razón, Transparency International Italia y otras ONG han elaborado una agenda de prioridades clave que debe abordar el gobierno italiano.
Hablemos de transparencia
¿Qué retos debemos enfrentar en 2016 en relación a la transparencia? ¿Qué es preciso hacer para luchar contra la corrupción? Un sábado soleado de diciembre, Transparency International Italia reunió a 13 ONG y asociaciones de sociedad civil, entre las que se encontraban la Coalición Italiana por los Derechos y Libertades (CILD), Associazione Antigone, Diritto di Sapere, Hermes Center for Digital Human Rights, Cittadinanzattiva y Cittadini Reattivi.
El objetivo de esta iniciativa era discutir algunas cuestiones claves (como la integridad financiera, la denuncia de las irregularidades, el cabildeo, el acceso a la información, las sanciones y confiscaciones) y elaborar una #TransparentAgenda de las prioridades principales que debe abordar el gobierno italiano.
Una agenda transparente para 2016
Al final de la jornada y tras mucho debate y reflexión, se elaboró una lista de puntos clave que deben tratarse con urgencia y presentarse públicamente. Esto es pues lo que es preciso hacer en 2016 para abordar de forma adecuada el problema de la corrupción y garantizar cada vez más transparencia:
- En lo que se refiere a la integridad financiera, es de máxima importancia garantizar un seguimiento adecuado de los movimientos de capital mediante la imposición de una declaración país por país a las empresas multinacionales. También es importante facilitar que los ciudadanos entiendan mejor el funcionamiento de los mercados financieros a través de la oferta de cursos informativos específicos.
- En cuanto a la denuncia de irregularidades es fundamental reconocer y proteger a quienes tienen el valor de hablar y denunciar la corrupción. Esto, ante todo, requiere la adopción de una ley eficaz sobre la materia en cuestión, pero también implica la necesidad urgente de cambiar la actual percepción negativa del fenónemo por el público en general. Asimismo, es necesario acordar una traducción al italiano adecuada y positiva del término "whistleblower", como por ejemplo "agente cívico".
- En lo que se refiere al cabildeo, las leyes regionales sobre la cuestión deben supervisarse de cerca y mejorarse para garantizar su cumplimiento.
- En lo que concierne al acceso a la información, el primer paso es la adopción de la Ley por la Libertad de la información. Italia lleva demasiado tiempo sin una ley adecuada que regule el acceso de los ciudadanos a la información pública, tal como ha denunciado la actual campaña #FOIA4Italy. Es ya hora de llenar este vacío con una ley eficaz sobre esta cuestión, que debe respetar los diez puntos clave destacados por los miembros de la Coalición FOIA 4 Italia y debe ser supervisada de cerca por el Parlamento para garantizar su cumplimiento.
- En lo referente a las sanciones y confiscaciones, la idea general es que sería más efectivo recurrir a las sanciones pecuniarias sistemáticas en vez de recurrir a la detención. Además, la información sobre prescripciones, acuerdos con la fiscalía y confiscaciones ha de estar vigilada muy de cerca.