Veinte mujeres nigerianas -víctimas de trata de personas y por lo tanto con derecho a asilo- están siendo devueltas a la violencia de Boko Haram, pese a que todas han conseguido la suspensión de sus órdenes de deportación. A pesar de la intervención de su abogado y de la escenificación de una protesta fuera del centro de identificación y expulsión de Ponte Galeria, ya han sido transportadas al aeropuerto de Roma. Las asociaciones CILD y Antígone están instando al ministro del Interior, Angelino Alfano, a que intervenga y detenga la deportación antes de que sea demasiado tarde.