Durante una mesa redonda, activistas de derechos humanos, abogados y expertos psiquiátricos estaban todos de acuerdo que la psiquiatría en la República Checa se encuentra en un estado lamentable y viola las leyes internacionales de derechos humanos. Es necesario invertir más dinero en establecimientos psiquiátricos y hacerlos compatibles con normativas de derechos humanos. Hacemos un llamamiento a la Secretaría de salud y el gobierno, encabezado por el primer ministro Bohuslav Sobotka, a que impulse cambios sistémicos a hospitales psiquiátricos y prevenir el tratamiento cruel de los pacientes.
La falta extrema de personal, control y de atención dentro de grandes instituciones conducen a violaciones masivas de los derechos y dignidad de pacientes psiquiátricos. "Los hospitales son como fábricas de pacientes," dijo Lenka Ritter, miembro de la Asociación Kolumbus y ex paciente psiquiátrico.
En su informe crítico sobre la situación, Mental Disability Advocacy Center y la Liga de derechos humanos hizo un llamamiento al Gobierno checo a prohibir inmediatamente las actuales prácticas inhumanas abundantes en establecimientos psiquiátricos del país. El documento muestra que enjaular a personas, atarlos a sus camas, encerrarlas en confinamiento solitario y medicarlos excesivamente siguen siendo prácticas comunes. Al ignorar esta situación, el Estado está cometiendo graves violaciones del derecho internacional.
"La psiquiatría checa entera es en una cama jaula," comentó el Dr. Ján Praško, psiquiatra de la Universidad Hospital Olomouc, hablando en sentido figurado de la incapacidad para mejorar las vidas de los pacientes sin soluciones sistémicas.
"En una jaula que te sientes como un mono, pero lo peor de todo es estar encadenado a la cama. Se endurecen los músculos, no se puede mover y el personal no le da de beber durante case 12 horas. Se te agrieta la lengua y los pañales acumulan excrementos que nadie cambia. Hasta el día de hoy, hay veces que me despiertan pesadillas de estar encadenado a la cama," dice Lenka Ritter, describiendo su experiencia en un hospital psiquiátrico del país.
Según Zuzana Durajová de la Liga de derechos humanos, "el Estado debe emprender acciones inmediatas para detener el tratamiento inhumano de pacientes para prevenir nuevas tragedias. La prohibición del uso de restricciones degradantes es sólo uno de ellos. Debe ser acompañado por una revisión del sistema de salud mental entero."
La mesa redonda del lunes pasado presentó la petición para ponerle fin a las camas jaula, y está dirigida al primer ministro checo Bohuslav Sobotka. La petición se puede ver aquí.
