Hoy, la Comisión Europea ha presentado su libro blanco sobre IA. Tal como revelaron los medios de comunicación la semana pasada, la versión publicada del mismo -a diferencia de un borrador anterior- no plantea una prohibición temporal del reconocimiento facial remoto.
En una conferencia de prensa el pasado jueves, la Vicepresidenta de la Comisión para la Era Digital, Margrethe Vestager, dijo que la Comisión no propondrá ninguna medida regulatoria a nivel de la UE ahora.
"Así que lo que diremos en el papel, en un lenguaje muy legal es: hagamos una pausa y averigüemos si hay alguna [situación], y si la hay, bajo qué circunstancias debería autorizarse el reconocimiento facial remoto", declaró Vestager.
Es decir, esto significa que las fuerzas del orden de toda Europa utilizarán cada vez más la tecnología de la manera que consideren adecuada, en muchos casos interpretando la ley nacional de forma muy cuestionable. (La mejor investigación sobre esto fue realizada por Privacy International en Reino Unido el año pasado. Si te interesa saber cómo la policía de Reino Unido está violando los derechos de nuestros antiguos conciudadanos, puedes leer su proyecto aquí).
La vigilancia policial unida a la tecnología de reconocimiento facial pone en peligro nuestras democracias. Dificulta nuestro derecho a decir lo que pensamos libremente, a conocer a otros y a expresar públicamente nuestros desacuerdos con las personas en el poder. Es especialmente peligroso en tiempos en los que el autoritarismo está creciendo.
El libro blanco sobre IA será el punto de partida de una consulta de 12 semanas. Liberties espera fuertemente que en esas 12 semanas la Comisión escuche las preocupaciones de la comunidad de derechos humanos, y que su propuesta legislativa, que se supone que se presentará a finales de este año, proteja adecuadamente nuestras libertades civiles y derechos humanos.