Los activistas del Centre for Peace Studies [Centro de Estudios para la Paz] afirman que la coalición gobernante, el presidente y el primer ministro dan más importancia a la celebración de aniversarios de operaciones militares que a construir la paz en Croacia.
Los activistas quieren que las instituciones y los actores políticos reaccionen ante lo que dicen que es un retorno cotidiano al pasado, en el que dominaba la retórica militar.
Mensaje equivocado
Un desfile militar no es una celebración solemne de la Operación Tormenta, la última gran batalla de la Guerra croata de Independencia, y ha "dividido una vez más al pueblo croata", dice Gordan Bosanac, y añade: "ha provocado un escándalo internacional".
"Las relaciones con algunos países se han enfriado y esta es una lección que debería aprender nuestro gobierno, dejar de recurrir a los actos militares para recordar lo que ocurrió en la guerra", dice, y sugiere que el gobierno debe recordar sin embargo la reintegración pacífica de la región del río Danubio, "un proceso en el que Croacia ganó su soberanía completa y en el que no se cometió ningún crimen de guerra".
"El proceso de paz, que es uno de los grandes éxitos de la política croata y de la ONU, está totalmente olvidado. Ni un solo partido político lo recuerda o conmemora su aniversario", dijo Bosanac.
¿Dinero bien gastado?
Los activistas se plantaron ante el edificio del gobierno con una pancarta que decía: "La Guerra ha terminado: no al desfile".
Afirman que el desfile es un signo de la debilidad y la inmadurez de la sociedad, y que el dinero que se gasta para llevarlo a cabo debería ser invertido en programas de intercambio para la juventud, para que los jóvenes "ampliaran sus conocimientos de interculturalidad, construcción de la paz y no violencia".
"Ni siquiera 20 años después del fin de la guerra hemos aprendido a usar esa experiencia de la guerra para prevenir que ocurra otra", reza el manifiesto, y hace un llamamiento a los ciudadanos, la iglesia católica y otras comunidades religiosas, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y universidades para que "condenen enérgica y claramente la organización del desfile militar".
También dice que "ya es hora de acabar con las preocupantes manifestaciones de la militarización de la sociedad".