La situación de las familias en el centro de detención de migrantes de Bela-Jezova es tan grave que viola los Convenios de la UE sobre los derechos humanos y de la infancia, afirma Anna Sabatova, la Defensora del pueblo. Según los funcionarios, los refugiados viven en peores condiciones que los presos. "Exijo la garantía del ministro del Interior de que la situación mejorará notablemente. Los detenidos son sacados de la cama cada noche por policía con casco y pasamontañas sólo para volver a contarlos. Si los niños están dormidos, les despiertan y hacen que se pongan de pie"