Los miles de niños solicitantes de asilo que entran en Europa cada mes no reciben la atención que precisan, dice Marc Dullaert, defensor del pueblo neerlandés para la infancia. Se muestra especialmente preocupado por la salud mental éstos. Como presidente de un nuevo grupo de trabajo, quiere trabajar con otros defensores del pueblo europeos y someter el problema a los líderes gubernamentales. Dice que se presta muy poca atención a lo que los niños han tenido que sufrir, desde abusos sexuales y matrimonios infantiles forzosos, a las operaciones policiales en las fronteras.