La libertad de los medios de comunicación en Serbia ha sufrido un cambio significativo en su trayectoria desde 2010. De ser clasificada por muchas organizaciones de derechos humanos como "en el buen camino para ser libre e independiente" a la actual situación de inestabilidad.
En este momento, la libertad de expresión ha desaparecido casi totalmente, los medios de comunicación se dedican a hacer propaganda y a poner en el punto de mira a los defensores de los derechos humanos con falsas denuncias de desestabilización del Estado.
Durante casi dos años, los defensores de derechos humanos han sufrido un ataque constante de los medios progubernamentales. Aunque formalmente privados, estos medios de comunicación han seguido las políticas oficiales del Estado y han demonizado a los defensores de derechos humanos, señalándoles en programas de televisión y en sus portadas, y escrutinando cada vez más su trabajo.
'Desestabilizar Serbia'
Los medios han clasificado a cualquier voz crítica como un ataque contra los funcionarios, que cuestiona la estabilidad del gobierno y pone en peligro la vida del primer ministro y de su familia.
La última campaña ha intentado demostrar que los fondos proporcionados a las organizaciones y medios de derechos humanos por parte de fundaciones, gobiernos y embajadas extranjeras, se están usando contra el gobierno serbio para crear un estado de caos en el país. Pero lo que resulta aún más preocupante es el hecho de que algunos funcionarios estén apoyando estas denuncias en sus declaraciones.
"Es inaceptable que un país candidato a la UE, utilice una retórica contra los defensores de derechos humanos que los estigmatiza como delincuentes que trabajan para intereses extranjeros con el único propósito de desestabilizar Serbia", dijo Goran Miletic, director de programas para los Balcanes Occidentales.
Esta información tendenciosa confunde y asusta a la gente. Los defensores de derechos humanos a los que se les acusa de actos contra el Estado son despojados de sus derechos, especialmente del derecho a recibir protección contra la propaganda y el discurso del odio, y sus caras aparecen en los programas de televisión y en los periódicos, en los que se les describe como delincuentes que intentan desestabilizar el país. Se ha generado un clima en el que los defensores acusados corren el riesgo de recibir ataques y represalias.
"En medio de un clima como este, cualquier organización que investigue la corrupción, la transparencia y rendición de cuentas de los mecanismos del Estado o los casos de discriminación contra las minorías acaba en la lista negra y su trabajo y hallazgos quedan anulados", añadió Miletic.
Proteger a los defensores de los derechos humanos
Civil Rights Defenders condena los ataques de los medios y pide un cese inmediato de estas falsas declaraciones que ponen en peligro la vida de los defensores de derechos humanos y reducen su capacidad de acción. Muchos de los acusados pertenecen a organizaciones asociadas a Civil Rights Defenders en Serbia.
Exigimos firmemente que el gobierno serbio proteja y garantice la libertad de expresión y, por encima de todo, proteja a los defensores de derechos humanos del discurso del odio y de la propaganda en Serbia.