No todos los jugadores de fútbol juegan con las mismas reglas. Esta es la triste verdad que describe el informe "Discriminación en el fútbol. No todos los jugadores de fútbol juegan con las mismas reglas", escrito por Carolina Antonucci y Cristina Pelliccetti.
El informe lo han preparado la Associazione Antígone, Progetto Diritti y Atletico Diritti y lo han presentado en una rueda de prensa organizada con motivo de las semanas de acción de #FootballPeople de la Red FARE, dirigida por Susanna Marietti, presidenta del Atlético Diritti.
Alessandra Camporota, jefa del Departamento de Libertades Civiles e Inmigración del Ministerio de Interior, Paolo Beni y Giulio Marcon, miembros del Parlamento, y el director de cine Alessandro Marinelli también participaron en la rueda de prensa.
Al inicio de la rueda de prensa, Alessandro Marinelli mostró un tráiler de su documental sobre el Atlético Diritti, titulado "Frammenti di Libertà" ( "Fragmentos de libertad") y lo presentó al público.
Atletico Diritti: luchar contra la discriminación
El Atletico Diritti es un club deportivo muy especial que cuenta con un equipo de fútbol y otro de cricket, y cuyos jugadores son una mezcla de presos, ex presos, estudiantes de la Universidad de Roma Tre y migrantes.
El informe sobre la discriminación en el fútbol se inició debido a las dificultades que tuvo que enfrentar el Atlético Diritti en los procedimientos para registrar a sus jugadores migrantes a la Lega Nazionale Dilettanti ( Liga Nacional Amateur), un departamento de la Federazione Italiana Giuoco Calcio (Federación Italiana de Fútbol).
El informe destaca las diferencias que se han encontrado entre registrar a un ciudadano italiano y a uno extranjero. Los ciudadanos italianos solo tienen que completar un formulario en línea y, si el jugador es menor de16 años, presentar algún otro documento adicional.
Sin embargo, si el jugador no es un ciudadano italiano, las cosas se ponen mucho más complicadas. Existen diferencias entre menores y adultos, ciudadanos de la UE y de fuera de la UE. Los ciudadanos que no son de la UE tienen que presentar a la Federación su permiso de residencia, que debe tener una fecha de caducidad posterior al 31 de enero del año en el que termina la temporada de fútbol.
Si un ciudadano de la UE está a la espera de la renovación del permiso de residencia, puede enviar a la Federación un recibo que solo se obtiene a través de un procedimiento concreto. Sin embargo, no todos los permisos pueden renovarse a través de este procedimiento - por ejemplo, los que tienen protección internacional por razones humanitarias están excluidos y es muy poco probable que se les permita jugar al fútbol.
Si un ciudadano de fuera de la UE es también menor de edad, sus padres también deben presentar sus documentos de trabajo y una copia de sus pasaportes. Si bien la disposición de la Federación, para proteger a los niños de la explotación y la trata es comprensible, estos documentos pueden suponer una carga para muchas familias que deseen registrar a sus hijos a un club de fútbol.
Por otra parte, la Federazione Italiana Cricket (Federación Italiana de Cricket) tiene menos reglas y acepta más tipos de permisos de residencia, permitiendo así que el acceso al cricket sea bastante fácil para todo el mundo.
Deporte para la inclusión
El deporte tiene toda una serie beneficios ampliamente reconocidos: ayuda a la inclusión y al desarrollo del respeto y la amistad entre diferentes personas; si se practica deporte, es más fácil aprender un nuevo idioma y también aliviar el estrés relacionado con situaciones difíciles, como huir de un país o de la pobreza. El deporte no puede ser discriminatorio, o de lo contrario todos estos valores serán solo papel mojado.
Los representantes del mundo político expresaron su agradecimiento por la invitación a la rueda de prensa y su disposición a tomar medidas para reducir la discriminación burocrática, pues destacaron el papel tan importante que juega el deporte a la hora de promover la inclusión y la amistad entre compañeros.