El 17 de marzo, la cámara baja del parlamento francés aprobó un proyecto de ley que permite que los pacientes al final de su vida interrumpan el tratamiento médico y soliciten que se les sede hasta que mueran. El proyecto de ley fue aprobado por la cámara baja por 436 miembros a favor y 34 en contra. La votación final en la cámara alta está prevista para mayo o junio. Para algunos líderes religiosos, académicos de medicina y defensores pro-vida esta nueva ley es una forma de eutanasia camuflada.