Las organizaciones de la sociedad civil de toda la UE han informado de un aumento de los delitos de motivación racial en 2013, en especial contra las minorías étnicas africanas y asiáticas, los Roma, los judíos y los musulmanes, o las personas percibidas como tales.
Hubo un aumento de delitos antisemíticos (en Alemania, Bulgaria, Dinamarca, Hungría, Países Bajos y Suecia) e islamofóbicos (en Francia, Inglaterra y Gales), que cada vez más se realizan por medio de la incitación por Internet al odio o la violencia, según el último informe alternativo sobre los delitos racistas en Europa de la Red Europea Contra el Racismo, que cubre 26 países europeos. Se registraron oficialmente 47.210 delitos racistas, pero esta cifra es sólo la punta del iceberg, ya que muchos Estados miembros de la UE no registran ni informan adecuadamente de los delitos de motivación racial.
Datos ocultos
Se produjeron casos de violencia, abuso o incitación a la violencia contra los Roma en casi todos los Estados miembros de la UE, y en especial en los que tienen una población grande de Roma. En muchos países de la UE, incluidos Estonia, Grecia, Italia, Polonia, Reino Unido y Suecia los ataques físicos más violentos de los que se informa son cometidos contra personas africanas y asiáticas. En Suecia, por ejemplo, se registraron 980 delitos con un motivo afrofóbico. Además, los delitos cometidos por miembros de grupos de extrema derecha representan el 49% de los delitos racistas y las denuncias relacionadas con grupos políticos.
En algunos países no existe una recopilación oficial o sistemática de los datos de los delitos de motivación racial; en otros, la información sobre la raza, la etnia o la religión de las víctimas no se separa. Sólo un tercio de los países de la UE disponen de información registrada y publicada de delitos racistas en 2013. Además, como muchas víctimas sienten vergüenza, no se fían de la policía o piensan que su testimonio no cambiará nada, a menudo no informan de los delitos racistas.
Los Estados miembros deben intensificar su trabajo
La investigación y el procesamiento por delitos racistas también son problemáticos. Aunque la mayoría de los Estados miembros de la UE tipifican los delitos de motivación racial en su legislación, las definiciones restrictivas de lo que constituye un delito de motivación racial pueden tener como resultado que los incidentes no se registren, investiguen o procesen adecuadamente. En Italia y República Checa, se estima que de un 40 a un 60 por 100 de los delitos racistas denunciados, no llegan a ser investigados por la policía. La calificación a la baja de los delitos racistas tiene lugar en todo el sistema judicial, desde los informes de la policía a las sentencias de los juzgados.
"Los delitos racistas constituyen una de las peores consecuencias del racismo, una amenaza para la vida de las personas únicamente a causa de su raza, origen étnico o religión, real o percibida, y no deberían quedar impunes". declaró la presidenta de ENAR, Sarah Isal. "Se necesita voluntad política real para garantizar la mejora de la denuncia, el registro y la sanción de los delitos racistas. Los Estados miembros de la UE deben intensificar su trabajo en esta área."
El informe alternativo de ENAR sobre los delitos racistas en Europa se basa en datos e información de 26 países europeos: Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia. El informe está disponibleaquí.