“No hay comida gratis. Así es como Google se gana la vida. Si le quitamos su fuente de ingresos, no habrá más mapa gratuito, programa de traducción en línea, ni capacidad de almacenamiento de nuestros archivos, imágenes y videos, etc.” (Un seguidor de Facebook de HCLU, nuestra organización miembro húngara, comentando el post de HCLU sobre la campaña #TusDatosAsuntoTuyo)
En primer lugar, debo confesar: soy la fan número 1 de Google Maps. Me encanta llevar un pequeño aparato en la mano que me dice no solo dónde está la dirección que busco, sino también la mejor manera de llegar en transporte público, el precio del taxi si quiero darme un capricho y el lugar más cercano donde puedo almorzar decentemente. También utilizo traductores en línea y servicios de almacenamiento. Me salvan la vida en muchas batallas cotidianas y contratiempos.
¿Quiero perder estos servicios o tener que pagar
por ellos a partir de ahora? No, no quiero. No me malinterpretéis, no pasa nada por pagar por servicios en línea - de hecho, yo estoy suscrita a varias revistas y proveedores de cursos en línea.
Pero no me gusta tener que pagar por absolutamente todo.
Por supuesto, si reflexiono, sé que no hay comida gratis y que estoy pagando por los servicios que se presentan como gratuitos. Estoy pagando con mis datos. Y esos datos son valiosos, pues sirven para que las empresas hagan de mí una estadística y saquen así el máximo provecho. Pero en mi vida diaria, no me importa. Mientras no me pidan que saque dinero de la cartera, real o virtual, no me preocupo.
O no me preocupaba. Hasta que empecé a leer revistas de tecnología y artículos académicos sobre cómo funciona la publicidad en línea. Ahora me hace mucha menos gracia la idea de compartir todo tipo de información sobre mí con quien sea. No porque me preocupen las consecuencias que pueda ocasionar en mi vida (aunque es una preocupación completamente legítima), sino porque si nosotros, tú, yo, mis vecinos, tu abuelo, lo hacemos, estamos regalando demasiado poder. Cuando conocerte, tus deseos, tus miedos ocultos es solo una cuestión de dinero, para luego -también a base de dinero- surtirte de noticias adaptadas específicamente a ti, ¿qué pasará con nuestras democracias? Y si nuestras democracias se evaporan, ¿qué pasará con nuestras libertades y derechos?
Pero, ¿si la campaña #TusDatosAsuntoTuyo logra su objetivo, perderás tus servicios "gratuitos"? No, no te preocupes. La publicidad en línea es un negocio gigante y muy lucrativo. Si logramos nuestro objetivo, seguirá siéndolo. Solo que será un negocio gigante y lucrativo que respeta la ley. No le estamos pidiendo a Google ni a IAB Europe que garanticen que a partir de ahora no habrá publicidad en línea, les estamos pidiendo que disminuyan el número de anuncios que vemos cada día. Pero seguiremos viendo anuncios por todas partes.
Lo que les pedimos es sencillo: que respeten la ley y no compartan nuestros datos personales con empresas de las que nunca hemos oído hablar. Evidentemente, algunos sectores de la industria pueden perder algo de dinero si empiezan a respetar las leyes. Pero, esto nos ocurre a todos todos los días: "perdemos" dinero porque no robamos y pagamos impuestos. Ahora les toca a ellos asumir su parte, hacer lo correcto y respetar la ley. No os preocupéis. Sobrevivirán. También el Google Maps gratuito.