La iniciativa de HCLU "Estoy con un niño" tiene como objetivo garantizar el derecho de los progenitores a estar con su hijo en todas las instituciones, las 24 horas del día.
Una encuesta representativa reciente, encargada por HCLU revela que el 78% de la población adulta opina que los progenitores deben tener la opción de permanecer junto a su hijo enfermo durante su tratamiento en un hospital. En el caso de personas que tienen hijos, esta cifra se eleva a 88%. Sin embargo, solo el 35% de los encuestados que tienen hijos, dijo que esto era posible.
La encuesta de HCLU, basada en solicitudes de datos de interés público, revela que de 59 hospitales, solo 29 (un 49%) permiten que al menos uno de los progenitores o cuidadores permanezca con su hijo (menor de 18), de acuerdo con la información proporcionada por las instituciones.
En muchos casos, el derecho a tener contacto permanente no se da a niños mayores de 10 o 14, y tampoco a parientes. Una tercera parte de las instituciones exigen un permiso especial para permitir la presencia de los progenitores de forma contínua.
La situación es aún más compleja en lo que se refiera a proporcionar una cama para el progenitor que se queda con el niño. Algunos hospitales tienen un denominado albergue madre, o proporcionar camas adicionales en la sala de niños para los padres pasen la noche en el hospital, mientras que otras instituciones les permiten que traigan una colchonera, o que se queden sentados en una silla durante la noche.
Políticas distintas
La encuesta de HCLU señala diferencias significativas entre las instituciones, que no se explican necesariamente por la diferencia de condiciones de infraestructura de los hospitales.
En muchos casos parece que depende de la persona responsable de la institución el que los progenitores puedan traer su propio colchón, la edad mínima que deben tener para poder hacer visitas, o si los visitantes pueden entrar en las habitaciones de los pacientes (permitido en dos terceras partes de los casos), o deben visitar a su familiar en un área designada específicamente para ello (en el tercio restante de los casos). No existe una regulación unificada que determine si los progenitores tienen que pagar una tasa para quedarse con sus hijos.
La comparación de las respuestas de la encuesta de la HCLU con las políticas de los hospitales, muestra que a menudo la práctica cotidiana de los hospitales y sus reglamentos internos no están armonizados. En muchas instituciones, la política escrita se relativiza considerablemente.
Sin embargo, como sugieren las respuestas a las preguntas de HCLU, las instituciones a menudo tienen normas más estrictas en lo que respecta a la presencia de los progenitores. Las experiencias de los progenitores en determinadas situaciones pueden ser aún más duras, al menos así lo sugiere la diferencia entre los resultados de la encuesta representativa de la población (en la que el 35% afirma que se les permitió estar presentes) y los datos proporcionados por las instituciones (en los que un 49% de los encuestados asegura que permite la presencia de los progenitores)