Pese a las protestas, las familias solicitantes de asilo del centro para familias refugiadas de Almelo deben marcharse, según el secretario de Estado de Seguridad y Justicia Klaas Dijkhoff, debido a que está previsto que se convierta en un centro ordinario. Un informe enviado a Dijkhoff por el grupo de trabajo sobre niños en centros de acogida para refugiados muestra que el traslado puede causar traumas a los hijos de los solicitantes de asilo. 108 internos, incluidos 52 niños, han emprendido acciones legales contra Dijkhoff. El 4 de septiembre el tribunal emitirá un dictamen sobre el caso.