El político islamófobo neerlandés, Geert Wilders, se enfrenta a un juicio 18 meses después de haber gritado consignas en una manifestación pidiendo que haya menos marroquíes en Países Bajos. El líder del Partido por la Libertad se enfrenta a cargos por discriminación racial e incitación del odio. El juicio comienza el lunes en la ciudad de Schiphol pero Wilders no asistirá pues alega que el caso es "una farsa". Wilders lleva años promoviendo su rechazo al Islam, abogando por la prohibición del Corán y el cierre de las mezquitas. Si se le condena, se enfrenta a un año de cárcel y una multa.