Siete pacifistas se colaron en la sede de la OTAN en Bruselas el 11 de febrero de 2012. Grabaron un vídeo dentro, que colgaron en Internet, para denunciar la presencia ilegal de armas nucleares en Bélgica, país firmante del Tratado de No Proliferación. Los siete fueron llevados a juicio el 26 de marzo y se enfrentan a hasta cinco años de cárcel. La League of Human Rights, defenderá su caso en los tribunales.