A pesar de la insistencia de Human Rights Watch para que firme una declaración internacional que exije la prohibición de usar los colegios para fines bélicos, el gobierno lituano está dando largas a la organización. El Ministerio de Defensa alega que ya ha discutido la iniciativa con activistas, pero insiste que Lituania no se ha sumado aún porque sus aliados de la OTAN tienen sentimientos encontrados hacia la Declaración de Escuelas Seguras. Según HRW, está actitud no es coherente con las promesas hechas por Lituania en el Consejo de Seguridad de la ONU.