Durante la noche del pasado 15 de octubre, dos guardias de fronteras búlgaros y un agente de la policía se encontraron con un grupo de unos 50 inmigrantes afganos escondidos bajo un puente cerca de la aldea de Dyulevo, no lejos de la frontera con Turquía.
De acuerdo con las declaraciones realizadas por las autoridades en los días posteriores, incluídas las del secretario en jefe del Ministerio del Interior, los migrantes se mostraron agresivos y se resistieron al arresto. Esto hizo que uno de los agentes realizara un disparo de advertencia al aire, que luego rebotó en dirección al grupo, matando a un hombre de 56 años de edad.
Contradicciones manifiestas
El 19 de octubre, los empleados del Programa de refugiados del Comité de Helsinki en Bulgaria (BHC) se reunieron con 20 de los migrantes del grupo de aquella noche. Entre ellos se encontraba el hermano del hombre que resultó muerto.
Durante las entrevistas, que tuvieron lugar en el centro de detención de Elhovo, el BHC encontró contradicciones manifiestas entre su historia y la versión oficial del Ministerio del Interior sobre el incidente. El BHC cree que es importante compartir esta información con la ciudadanía búlgara.
¿Cuántos policías?
El nombre del ciudadano afgano asesinado era Ziahullah Vafa. Tenía, en realidad, solo 19 años de edad. La declaración que realizó su hermano de 17 años de edad, proporcionó al BHC información detallada sobre el incidente, un testimonio que concuerda con todas las demás entrevistas con miembros del grupo.
Según sus testimonios, los migrantes coincidieron todos en su insistencia en que habían sido interceptados en el puente no por tres, sino por cuatro o cinco policías. Nadie se resistió o se comportó agresivamente con los agentes. Al ver a los agentes de policía, se dispersaron en diferentes direcciones.
Dos tiradores
A pesar de que se anunció en los medios de comunicación que solo un agente había disparado un tiro de advertencia, los migrantes no se contradijeron y afirmaron que dos agentes dispararon dos tiros cada uno. Los miembros del grupo estaban de espaldas en ese momento, huyendo de los policías, y no pudieron recordar con certeza si los disparos iban dirigidos a ellos o dispararon al aire.
Cuando Ziahullah Vafa fue alcanzado por uno de los disparos y cayó al suelo, todo el grupo se detuvo, se quedó tendido en el suelo y permaneció allí hasta la llegada de refuerzos de la policía y su detención formal. Todos coincidieron en que en el registro posterior, la policía no encontró armas de fuego ni armas de otro tipo. Encontraron solo pertenencias personales, ropa, móviles y documentos.
El Comité de Helsinki en Bulgaria está preocupado por las diferencias sustanciales entre la versión original proporcionada por las autoridades y las declaraciones de los testigos. Esto pone en tela de juicio la objetividad de la información dada a los medios de comunicación, así como las intenciones de las autoridades ofreciendo su versión de las circunstancias reales de este trágico suceso.