El 7 de julio de 2022, la Defensora del Pueblo del Seimas lituano publicó un informe en el que se evaluaban los derechos y libertades de las personas detenidas en el Centro de Registro de Extranjeros de Medininkai. Este centro aloja a algunas de las personas migrantes en situación irregular y solicitantes de asilo que cruzaron la frontera entre Lituania y Bielorrusia en 2021 y que viven una situación de detención de facto.
La retención prolongada equivale a una detención
En su informe, la Directora de la Oficina del Defensor del Pueblo del Seimas señaló que, de acuerdo con las normas internacionales actuales y las leyes vigentes en la República de Lituania, las condiciones en las que se encuentran las personas en los sectores A, B, C y D del centro de Medininkai, que permanecen retenidas durante mucho tiempo sin derecho a salir libremente del centro, equivalen a un trato degradante. Además, la naturaleza y el grado de las restricciones impuestas a las personas extranjeras (por ejemplo, el alojamiento en sectores que se cerraban con llave, las graves restricciones a la libertad de movimiento y el alcance de la vigilancia), que han durado ya más de 10 meses, se consideran una detención.
"Algunas personas llevan ya más de 10 meses en el campamento residencial de Medininkai, no solo sin posibilidad de salir del territorio del centro, sino también con limitadísimas posibilidades de salir del sector residencial en el que se encuentran. Como afirman los propios funcionarios del centro, cuando la pelota de juego acaba detrás de la valla que rodea un sector, no pueden ir a recogerla sin que les acompañen los funcionarios", señaló Erika Leonaitė, la Directora de la Oficina del Defensor del Pueblo de Seimas.
Las condiciones de alojamiento no garantizan unas condiciones dignas
Las condiciones de vida en el centro de Medininkai son deficientes por varios motivos. En el verano de 2021, tras la entrada de más de 4.000 personas migrantes y solicitantes de asilo en Lituania en un periodo de tiempo corto, el gobierno decidió alojar a una parte de ellas en tres centros de registro de extranjeros (asentando a familias con niños, menores no acompañados y otras personas más vulnerables en dos centros de recepción de refugiados). Como las instalaciones carecían de la infraestructura necesaria para tal número de personas, se instalaron contenedores residenciales con fines de alojamiento temporal en dos centros, pero, según la Defensora del Pueblo, los funcionarios enrevistados durante la visita al centro de Medininkai admitieron que los contenedores residenciales instalados no son adecuados para un alojamiento a largo plazo.
Esto ha significado numerosas restricciones y deficiencias: el limitado suministro de energía se traduce en la prohibición de que las personas allí alojadas puedan tener de aparatos eléctricos; las zonas comunes carecen de mobiliario, equipamiento y elementos diversos; los contenedores que se utilizan como cocinas no disponen de hornillos ni fregaderos (pues no hay forma de garantizar un suministro adecuado de energía y agua) y uno de los sectores residenciales carece de aseos suficientes para las mujeres. Únicamente las personas de grupos vulnerables viven en mejores condiciones materiales, ya que, según el informe del Defensor del Pueblo, se alojan en el dormitorio de los guardias de frontera.
Dificultades para quienes viven o trabajan en el centro
De acuerdo con la Defensora del Pueblo del Seimas, "las malas condiciones de vida provocan estrés y malestar psicológico a las personas que viven en situación de restricción de libertad e incertidumbre durante mucho tiempo. Además, la falta de trabajadores sociales y psicólogos hace que no se preste suficiente atención a las necesidades de las personas allí retenidas y supone un gran reto para los funcionarios, que subrayan sus difíciles condiciones de trabajo".
Otro problema importante señalado fue que el centro no garantiza adecuadamente el derecho de las personas que viven allí a presentar solicitudes, quejas y otros recursos. "Esta cuestión es extremadamente importante, ya que es una de las medidas para evitar decisiones arbitrarias y situaciones en las que la persona que presenta una solicitud nunca llega a conocer los motivos de su rechazo", subrayó la Defensora del Pueblo.
La Defensora del Pueblo, junto con especialistas de la División de Derechos Humanos de la Oficina del Defensor del Pueblo del Seimas, realizó las visitas de supervisión de prevención de la tortura en el centro de Medininkai el 24 de mayo y el 20 de junio de 2022.
Actualización: El centro de Medininkai se cerró el was closed on 18 August 2022. The people from this centre were moved to the other two FRCs. The official closing of the Medininkai FRC is foreseen in autumn.