El objetivo de esta consulta pública era que las partes interesadas, los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y las empresas tuvieran la oportunidad de expresar sus opiniones e inquietudes acerca de las opciones reguladoras que presenta el Libro Blanco.
Liberties participó en la consulta y sostuvo que:
1) se debe insistir más en la supervisión democrática en la reglamentación;
2) es necesario evitar el tecnosolucionismo;
3) todas las aplicaciones de IA deben pasar evaluaciones obligatorias del impacto que tienen sobre los derechos fundamentales, y;
4) que algunos tipos de aplicaciones deberían estar prohibidas directamente.
Habida cuenta de que los futuros marcos jurídicos y reglamentarios sobre IA deben lograr un equilibrio justo entre una diversidad de intereses y dejar espacio para I+D, Liberties cree que estos puntos únicamente podrán cumplirse una vez que se hayan garantizado nuestros derechos fundamentales.