Uno de los grupos xenófobos más notorios de la República Checa es "No queremos el Islam en la República Checa" (IVCRN), activo en Internet y que también organiza cada vez más manifestaciones públicas. En realidad es un subgrupo de la Liga de Defensa Checa, que fue originalmente creada en Facebook y que tiene actualmente unos 11.000 seguidores. En su último informe, el servicio de seguridad checo clasifica a este grupo como peligroso y le acusa de acoso cibernético.
En su página web, IVCRN se describe como defensor de los valores tradicionales checos ante las ideologías agresivas, específicamente el Islam. Declaran: "Los textos fundamentales del Islam no valoran los mismos derechos para todas las personas, por ejemplo: al limitar los de las mujeres o los no musulmanes, de forma que la tolerancia y la libertad para el Islam significa el fin de la libertad y la tolerancia como tales." Sus detractores señalan que tales afirmaciones producen la impresión de que el Islam en general es un obstáculo para la paz.
'El Islam es maligno'
Los participantes en las manifestaciones de IVCRN marchan bajo banderas de la República Checa y pancartas que proclaman "¡Europa, despierta!" o "El Islam moderado no existe" o "El Islam es maligno". A la más reciente asistieron también algunos políticos, y no solo de la extrema derecha: el vicepresidente de un partido checo tradicional de centro-derecha declaró durante una de las últimas manifestaciones al referirse al reciente ataque terrorista contra Charlie Hebdo: "Desearía que los representantes de la comunidad musulmana de la República Checa estuvieran aquí hoy con nosotros y se distanciaran con rotundidad de lo que está sucediendo en Europa y en el mundo." A continuación instó a los manifestantes a defender el país contra la ideología islámica porque es incompatible con los principios democráticos.
La respuesta a estas protestas es la organización de otras manifestaciones contra la islamofobia. El Ministro de Derechos Humanos, Jiri Dienstbier, declaró respecto a una reciente manifestación de la extrema derecha: "Es una provocación innecesaria al miedo y al odio, porque en la República Checa no hemos sufrido ninguna amenaza islamista. Señalar a las personas individuales sobre la base de la culpabilidad colectiva, como se hace aquí, es muy peligroso."
Muneeb Hassan Alrawi, presidente del Centro de Comunidades Musulmanas, está de acuerdo con las palabras del ministro sobre la culpabilidad colectiva. Ha declarado que los musulmanes de la República Checa han recibido amenazas de muerte, especialmente por correo electrónico, tras el ataque contra Charlie Hebdo.