El 28 de abril tuvo lugar una vista única en el tribunal de Utrecht: el caso de Privacy First contra los controles de velocidad. Para Privacy First, éstos son una violación masiva de la privacidad pues las autoridades están vigilando a todas las personas, incluida la mayoría de los automovilistas que no superan el límite de velocidad. No hay ninguna base jurídica específica para los controles y, a pesar de que no constituyen ley, son una práctica nacional. Esto viola la Constitución holandesa y del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El juez se pronunciará sobre este caso el 12 de mayo.