El proyecto de enmienda a la ley de residencia de extranjeros contradice el derecho internacional, favorece a aseguradoras comerciales a expensas de los migrantes y debilita la posición de los solicitantes de asilo y de los hijos de migrantes que quedarán excluidos del sistema médico. La inclusión de extranjeros con residencia de larga duración en el sistema de salud se ve amenazada. Los extranjeros suelen verse obligados a pagar un seguro caro, no tienen igualdad de acceso a la salud o a una garantía de reembolso por la atención recibida.