El Ministerio Fiscal neerlandés ha pedido 3 años de cárcel y 1 de libertad condicional para un hombre de 22 años que estuvo 6 meses en Siria en 2013 para participar en la yihad, y luego regresó a los Países Bajos. Es considerado sospechoso de preparar crímenes terroristas en varias ciudades neerlandesas. Se han exigido también condiciones especiales: un brazalete electrónico, informar de sus movimientos financieros y el tratamiento obligatorio. El AIVD, el servicio de inteligencia neeralndés, ha estado siguiéndole y, tras su regreso, llevó una vida solitaria y se comportó de manera radical.