La legislación laboral croata sigue las tendencias generales de la globalización y de la flexibilidad del mercado laboral, lo que se traduce en unas leyes laborales que favorecen a los empleadores mientras que la seguridad y el estatus de los trabajadores empeora. Como consecuencia de esta ley, adoptada en 2014, los contratos temporales, el trabajo de tiempo parcial, por agencias o la asignación temporal de trabajadores, cada vez es más común en Croacia. Estas formas de trabajo impiden un sustento seguro y hacen que los grupos vulnerables lo sean todavía más, según la organización H-alter.