La sangre puede salvar vidas, por ello, la donación es de enorme importancia. En los Países Bajos, los hombres que tienen sexo con otros hombres están siendo excluidos de forma permanente como donantes de la Fundación Sanquin de suministros de sangre. El Instituto Holandés de Derechos Humanos sostiene que esto constituye una
discriminación. La investigación de la Universidad de Maastricht y de la propia Fundación Sanquin muestra que la exclusión de estos hombres no es necesaria para disponer de sangre segura. Ha llegado el momento de cambiar la política de selección de donantes.