La reforma del acceso a la justicia en Bélgica presenta medidas preocupantes, entre otras: el aborto de la irrefutable presunción del estado de necesidad; más restricciones y la reducción de la remuneración de los abogados pro bono. Cada vez es más difícil para muchas personas pagar a un abogado por la introducción del IVA al 21% en las facturas y las tasas de los tribunales. La mención en el Plan de Justicia de que la reforma "debe garantizar que el sistema siga siendo asequible" parece un acto de cinsimo a la luz de estas medidas, por ello, se ha lanzado una petición en contra de las mismas.