Las empresas de tecnología buscan nuevas formas de ocultar los historiales de navegación de los ciudadanos y dificultan el plan de RU de registrar la actividad en línea de los mismos. Pronto se solicitará a los proveedores de internet que registren los servicios a los que se conectan los dispositivos de sus clientes. El gobierno dice que el plan ayudará a combatir el terrorismo, pero los críticos advierten que los hackers pueden acceder a los registros. Las empresas de tecnología quieren frustar la ley y ofrecen a sus clientes nuevas formas de proteger su intimidad en línea.