En varios países de la UE, organizaciones de defensa de los derechos civiles han expresado su preocupación por la normalización de las medidas de emergencia por la pandemia, junto con su utilización, por parte de los regímenes más autoritarios, para erosionar todavía más las reglas democráticas en el contexto de las persistentes dificultades que ha traído consigo la pandemia, ha señalado un exhaustivo análisis anual del Estado de derecho en Europa, publicado hoy.

La emergencia persistente en Europa provoca una pérdida de libertades civiles en 2021

Dos años después del brote de COVID-19, los gobiernos se muestran incapaces o contrarios a levantar las medidas restrictivas por la pandemia o someterlas a los controles y evaluaciones democráticas habituales, señala el informe de 486 páginas de Civil Liberties Union for Europe (Liberties) [Unión por las Libertades Civiles de Europa], organización de derechos civiles con sede en Berlín que cuenta con 19 organizaciones miembros en toda Europa. Teniendo en cuenta que el control al gobierno, en varios países, ya se encuentra debilitado por la ineficacia de los mecanismos de revisión constitucional, el acceso limitado al control jurídico, la escasa consulta pública y la ausencia de autoridades de control independientes y eficaces, las organizaciones de derechos humanos temen que esta deriva pueda llevar a una progresiva reducción, a largo plazo, de la supervisión al poder ejecutivo por parte de los parlamentos y la sociedad civil.

El Informe sobre el Estado de derecho de Liberties 2022 (Liberties Rule of Law Report 2022) es la evaluación más completa del estado de las libertades civiles y de los medios de comunicación, la justicia, las estructuras anticorrupción y los controles al poder en Europa. Recopila las últimas actualizaciones de treinta y dos organizaciones de libertades civiles de 17 países: Alemania, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia.

Para silenciar las críticas, crecen las presiones sobre la libertad de prensa y la sociedad civil

Las conclusiones y recomendaciones del informe son tenidas en cuenta por la Comisión Europea en su propio mecanismo de seguimiento y en su informe anual sobre el Estado de derecho, que llevará a sus funcionarios de gira por Europa durante los próximos meses.

Las conclusiones principales del informe son:

• Hungría y Polonia continúan su deriva hacia el autoritarismo, aceleran el desmantelamiento de las reglas democráticas al hacerse con un mayor control del sistema judicial, la sociedad civil y los medios de comunicación, a la vez que recortan los derechos humanos fundamentales y fomentan la fractura social al convertir en chivos expiatorios a las personas migrantes y a otros grupos minoritarios. Eslovenia, muy polarizada, sufre un clima de hostilidad, desconfianza y profunda división, con personajes públicos destacados que rescinden la financiación a los medios de comunicación, presentan pleitos abusivos y amenazan a las voces críticas, entre otros problemas.

• La sociedad civil y la libertad de prensa se vieron sometidas a una mayor presión en muchos países, en los que los periodistas se enfrentan a un entorno de trabajo cada vez más inseguro, con más violencia verbal y física que en años anteriores, incluso por parte de la policía, así como a la incitación al odio en Internet y al acoso judicial.

• En general, el informe encuentra pocas señales de progreso respecto al Estado de derecho. La mayoría de los gobiernos permitieron que los problemas existentes se estancaran. Los niveles de corrupción, en general, se han mantenido o han aumentado y se han denunciado indicios de corrupción en varios países en relación con la gestión de la pandemia y el (mal) uso de los fondos de recuperación de la UE. Las organizaciones de la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos siguen sufriendo ataques verbales y físicos, acoso judicial y campañas de difamación, especialmente quienes se ocupan de cuestiones como los derechos de la minorías religiosas y étnicas, las personas LGBTQI+, la protección del medio ambiente y la violencia contra la policía. En muchos países, las leyes todavía limitan, de forma desproporcionada, la legítima libertad de expresión. Asimismo, se ha producido un fuerte retroceso en la igualdad para las mujeres y las personas LGBTQI+ en varios países. La discriminación estructural y el racismo persisten en toda la UE: uso de perfiles raciales y brutalidad policial, condiciones de detención degradantes y violaciones generalizadas de los derechos de las personas migrantes, que incluyen expulsiones violentas y malos tratos.

Como novedades positivas, Liberties y sus miembros observaron mejoras modestas en el ámbito de la justicia en algunos Estados miembros. Asimismo, Estonia recibió elogios por haber apoyado a las organizaciones de la sociedad civil durante la pandemia mediante la flexibilización de las exigencias administrativas. En Eslovaquia se llevaron a cabo reformas jurídicas y progresos contra la corrupción; Italia está haciendo un gran esfuerzo para reducir los atrasos de los tribunales y la duración de los procedimientos judiciales, además de mejorar su sistema penitenciario. El gobierno croata también recibió felicitaciones por tomar medidas para regular y fomentar los protocolos profesionales y éticos de los medios de comunicación en Internet.

Balázs Denes, director ejecutivo de Liberties, indica: "Este informe constata de nuevo el acelerado alejamiento de Europa del Estado de derecho y los límites, peligrosamente borrosos, en torno a las medidas de emergencia por la pandemia. La Comisión Europea debería redoblar sus esfuerzos para corregir estos ultrajes a la democracia, por el bien de la Unión y del creciente número de entidades de control democrático y ciudadanos que están siendo marginados, acosados y engañados. La Comisión actuó correctamente al impedir que el dinero de los contribuyentes fuera a parar a los bolsillos de los absurdos regímenes autoritarios de Hungría y Polonia, e incluso debería llegar más lejos: iniciar procedimientos estratégicos de infracción y, cuando sea el caso, activar el mecanismo de condicionalidad del Estado de derecho".

El 16 de febrero, se espera que el Tribunal de Justicia Europeo confirme la competencia de la Comisión Europea para suprimir la financiación a los países que violen el Estado de derecho. La Comisión ya está reteniendo miles de millones de euros de fondos de recuperación de la pandemia para Hungría y Polonia.

El Informe 2022 está disponible aquí.

Contacto:

Valentin Toth

Responsable de Comunicación

valentin.toth@liberties.eu

+49 15734590280

Sobre Liberties

Civil Liberties Union for Europe (Liberties) es una organización no gubernamental, con sede en Berlín, que cuenta con 19 organizaciones miembros en toda Europa que protegen y promueven las libertades civiles para todas las personas en la Unión Europea (UE).

Organizaciones miembros de Liberties

Associazione Antigone (Italia)

Belgian League of Human Rights

Helsinki Committee (Bulgaria)

Centre for Peace Studies (Croacia)

Civil Rights Defenders (Suecia)

Estonian Human Rights Centre

Human Rights Monitoring Institute (Lituania)

Hungarian Civil Liberties Union

Italian Coalition for Civil Liberties and Rights

Nederlands Juristen Comité voor de Mensenrechten

Polish Helsinki Foundation for Human Rights

Rights International Spain

Gesellschaft für Freiheitsrechte (Alemania)

Helsinki Committee (Rumanía)

The Irish Council for Civil Liberties

The Mirovni Institute (Eslovenia)

VIA IURIS (Eslovaquia)

VoxPublic (Francia)