Lituania es uno de los pocos países de la UE que aún tiene escuelas especiales para niños con discapacidad, donde la educación en el hogar es un fenómeno de una frecuencia sumamente corriente.
Según el Foro de la Discapacidad de Lituania, aproximadamente la mitad de los niños con discapacidad en Lituania reciben su educación de forma aislada.
Esto dificulta cualquier esfuerzo de inclusión plena y a menudo supone un obstáculo para su educación superior: tan solo unas 1000 personas con discapacidad acaban ingresando en la educación superior cada año, lo que representa menos del 1% de todos los estudiantes.
Según los representantes del foro, aunque los progenitores quieren que sus hijos asistan a la escuela primaria y secundaria, la mayoría de las escuelas todavía no están preparadas para acoger a estudiantes con deficiencias visuales, auditivas o mentales, existe una escasez de personal debidamente capacitado y una preponderancia de actitudes negativas hacia estos niños.
No pueden acceder a la escuela
Una buena parte de las escuelas aún no se ha adaptado para dar cabida a los niños con movilidad reducida, dice Rasa Kavaliauskaite, presidenta de la Asociación Lituana de Personas con Discapacidad.
Según ella, de las 109 escuelas inspeccionadas en el periodo 2011-2015, solo el 16,5% son accesibles para niños con alguna discapacidad, mientras que el 31,2% tienen acceso limitado y el 52,3% resultan completamente inaccesibles.
La inspección también abarcó 14 centros de enseñanza superior, con un total de 48 edificios, descubriendo que solo el 40% se adaptaba a las necesidades de los estudiantes con discapacidad. El resto no tenía ni ascensores, ni elevadores, ni superficies de adevertencia detectables para advertir de cambios de nivel, o tienen obstáculos en el camino a las salas de reunión.
¿Una carga económica excesiva?
Los colegios que desean incluir a niños con necesidades especiales se enfrentan a considerables dificultades económicas. La directora de uno de los mejores progymnasium de Vilnius explica que, aunque los niños con necesidades especiales reciben fondos adicionales cada año, solo sirven para cubrir a los niños con necesidades especiales moderadas.
"Los niños con necesidades educativas importantes exigen una financiación mucho mayor. Tal vez por eso los directores son tan reacios a tener estudiantes con necesidades especiales".
Los profesores no están preparados
El nivel de preparación de los profesores - o, más bien, su falta de preparación- es otra área problemática. Según Sigitas Armonas, presidente de la Asociación Lituana para Ciegos y Discapacitados, en la actualidad hay 220 estudiantes invidentes que estudian en los centros inclusivos en las escuelas públicas en Lituania.
Sin embargo, Armonas afirma que no todas las escuelas que aceptan niños con deficiencias visuales están preparadas adecuadamente para la tarea que tienen por delante, muchos de los educadores especiales que optan por trabajar con niños con discapacidad visual no reciben ninguna formación para ello.
Este artículo se ha escrito con información proporcionada por la organización Mano teises y el Foro de la discapacidad de Lituania.