Según el ministro de Asuntos Exteriores, Bert Koenders, invertir en periodismo en lengua rusa es importante, ya que el gobierno de Rusia está "dando instruciones estrictas a periodistas y medios de comunicación". La investigación muestra que desde la ocupación de Crimea y la intervención en Ucrania, Rusia está llevando a cabo un control cada vez mayor de la prensa, que amenaza la diversidad de los medios. Koenders quiere que las personas procedentes de países de habla rusa, como Ucrania, Bielorrusia, Georgia y Azerbaiyán, puedan optar por el periodismo independiente.