La falta de acceso a un intérprete y de ayuda legal son las irregularidades más comunes que han observado los abogados de la Fundación Helsinki de Polonia (HFHR) durante el seguimiento de los procedimientos de expulsión forzada. "A menudo no se informaba a los extranjeros sobre su situación legal y no tenían suficiente información sobre los detallas de su retorno", declaró la abogada de HFHR, Marta Górczyńska. La HFHR denunció también casos de extranjeros que no entendían ni a los agentes de la Policía de Fronteras, ni los documentos que tenían que firmar.