Como parte de la lucha contra el extremismo islámico, se creará un grupo de trabajo europeo contra los predicadores del odio y la violencia, por iniciativa del ministro neerlandés de seguridad y justicia. Dirigido por los Países Bajos, el grupo desarollará planes para expulsar a estas personas. Los Países Bajos ya están desarrollando sus propias medidas para controlar su influencia en la alteración del orden público y la seguridad, al evaluar sus solicitudes de visado. El grupo de trabajo planteará medidas adicionales que sean viables a nivel europeo y hará una propuesta en octubre.