El Tribunal Europeo de Justicia ha dictaminado que los costes de los permisos de residencia para migrantes no europeos en Italia - donde se pide a los nacionales de terceros países que paguen una cuota que oscila entre 80 y 200 euros - son excesivas y desproporcionadas. La ley italiana ha sido condenada como contraria a las directivas de la UE sobre el tema, cuyo principal objetivo es facilitar el proceso de integración. El tribunal administrativo italiano tendrá ahora que dar a conocer su postura sobre la cuestión de la derogación de las políticas actuales.