En una sentencia histórica que protege la libertad de prensa en la UE, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictaminado hoy que los periodistas tienen derecho a informar desde dentro del Parlamento húngaro. Liberties ha apoyado a su miembro húngaro, la Unión Húngara por las Libertades Civiles (HCLU) en el caso desde 2016, recogiendo y presentando datos de 18 Estados miembros de la UE.
En 2016, varios periodistas húngaros recibieron cartas del Jefe de Prensa del Parlamento informándoles de que su acreditación de prensa había sido suspendida. Se les prohibió la entrada al Parlamento por un período de tiempo indefinido debido a que en una ocasión anterior se habían negado a abandonar una zona del edificio donde no tenían autorización para grabar. Los periodistas habían accedido a esta zona para hacer preguntas a los diputados pues no habían podido acercarse a los ellos en la zona designada. HCLU representó a los seis periodistas en el caso que presentaron contra la exclusión.
Desde 2010, el gobierno húngaro ha tomado una serie de medidas para controlar los medios de comunicación. Entre ellas, el control de los medios de comunicación públicos, la adquisición, a través de socios comerciales, de otros medios de comunicación y la aplicación de medidas de presión económica, como la amenaza de multas o la posible pérdida de ingresos por la retirada de la publicidad pública. Como consecuencia, el número de medios de comunicación independientes que hacen una cobertura crítica del Gobierno se ha limitado considerablemente. El Gobierno sigue buscando formas de desacreditar y silenciar a los periodistas independientes, por ejemplo, impidiéndoles el acceso al Parlamento.
La libertad de prensa es condición previa para el buen funcionamiento de la democracia. Los parlamentos son un foro único para el debate político en las sociedades democráticas. Por ello, no cabe duda de que el acceso de la prensa al parlamento es fundamental para nuestras sociedades. Si no pueden entrar y ponerse en contacto con los parlamentarios de forma directa y regular, los periodistas no podrán ofrecernos una información ajustada sobre los debates públicos que están teniendo lugar. La prensa debe acceder de forma directa y de primera mano a aquello que acontece el el recinto parlamentario. El derecho de los periodistas a ejercer su profesión en un parlamento solo debería verse interferido cuando exista una razón de peso.
Liberties, con el apoyo de sus miembros, expuso argumentos jurídicos en este sentido a través de una intervención de terceros (amicus curiae [pdf]) para ayudar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos a tomar una decisión. Sostuvimos que la suspensión de las acreditaciones, la incapacidad de recurrir y el razonamiento ofrecido por las autoridades húngaras constituían una violación del artículo 10 del Convenio. Nuestra intervención se basó en parte en una investigación sobre los derechos de los periodistas a acceder a los parlamentos nacionales. Recogimos información de Alemania, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Finlandia, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza. Esta investigación muestra que la exclusión de los periodistas del Parlamento húngaro es inusual y desproporcionada.
La sentencia que se publica hoy hace eco de los argumentos que utilizó Liberties.
Aquí puedes consultar un análisis de la decisión del tribunal.
Puedes descargarte el Amicus Curiae aquí.