Durante la noche del 11 de noviembre, el barrio romano de Tor Sapienza fue el escenario de un violento motín contra un albergue de migrantes. El ataque se centró directamente contra el centro en si, después de que la noche anterior había sido atacado con rocas y los contenedores de basura fueron quemados. La policía antidisturbios fue enviada a la escena para defender el centro, y se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Residentes en el barrio de clase obrera culpan a los inmigrantes por el aumento en los niveles de delincuencia de la zona.