La octava Marcha de Solidaridad en Zagreb comenzó con un minuto de silencio por todas las víctimas de los ataques de París, y los participantes depositaron flores ante la embajada francesa en Zagreb.
Más de 700 personas marcharon por las calles de Zagreb el 14 de noviembre para recordar a Europa y a sus líderes los valores fundamentales de la UE que se comprometieron oficialmente a defender, y que están - en las sombras de cercas y alambres - rechazando sin grandes resistencias.
La humanidad y la solidaridad
La crisis humanitaria actual en Europa es el resultado de la relación cínica de instituciones de la Unión Europea con los gobiernos de la UE, que han contribuido a provocar la crisis migratoria gracias a sus políticas centralistas. ¡Estas políticas deben parar!
Los manifestantes de Zagreb quieren que los gobiernos y las instituciones de la UE muestrn la humanidad y la solidaridad y proporcionan corredores de seguridad y acceso al territorio de la UE - para reducir el número de muertes de migrantes y prevenir violaciones de sus derechos. Las migraciones contemporáneas son el resultado de múltiples causas concomitantes que las precedieron, y no tienen una sola causa que pueda ser considerada de forma aislada.
Las causas de la actual crisis humanitaria incluyen el abuso del poder político y financiero, el cambio climático, las guerras y la inestabilidad. Debido a eso, la distinción entre refugiados y migrantes económicos en un contexto contemporáneo es una especie de falso dilema que es justificada apelando al marco legal establecido. Este marco jurídico no puede dar respuestas adecuadas a la realidad de cientos de miles de personas que cruzan las fronteras en busca de seguridad.
¡No cierren Europa!
Los participantes de la octava Marcha de Solidaridad de Zagreb pidieron cambios en el sistema existente, tanto por los refugiados como por los ciudadanos de la UE - especialmente los miles de voluntarios y ciudadanos que entregan su tiempo o bienes o ayuda de cualquier manera posible.
"¡Nosotros, voluntarios, ciudadanos, refugiados, no queremos aceptar que Europa se convierta en un continente cerrado! Tampoco aceptamos que la única alternativa para las personas que huyen de la inseguridad de la guerra sea la inseguridad dentro de las fronteras de Europa, donde son abandonadas a la marginación y la criminalización y expuestas al racismo y la xenofobia ", decía un comunicado de los participantes en la marcha.