El conocimiento es poder. Tu aportación cuenta.
En las sociedades libres y democráticas
tenemos muchos motivos para estar contentos. Disponemos de buenas
escuelas y hospitales, una economía vibrante construida sobre una
buena infraestructura y la libertad de elegir quién nos representa.
Pero incluso en una sociedad así, no todos los miembros tienen el
mismo acceso a las oportunidades, servicios y beneficios. Esta
desigualdad también se llama marginación, y existe incluso en los
países más fuertes y ricos del mundo.
Definición de marginación: ¿qué significa?
La marginación, también llamada marginación social, se produce cuando una persona o grupos de personas tienen menos posibilidades para hacer cosas o acceder a servicios u oportunidades básicas. También se denomina a veces exclusión social.
¿Puedes enviar a tus hijos a buenas escuelas, y son gratuitas o asequibles? Si te enfermas, ¿te resulta fácil ir al médico y recibir tratamiento? ¿Tienes las mismas posibilidades de conseguir un empleo y hacer carrera que el resto de las personas? Las escuelas, el acceso a la salud, el empleo... estos son los ámbitos en los que quizá no todo el mundo goce de las mismas oportunidades, lo que provoca marginación. Pero la marginación también puede ser fruto de las desigualdades cotidianas, como por ejemplo, vivir en una zona con carreteras buenas y seguras o con acceso al transporte público, o en un edificio accesible en caso de que tengas algún tipo de discapacidad.
Juntos, marcamos la diferencia
Cuando muchas personas sumamos nuestros recursos, derrotamos a las pocas que creen tener todo el poder. Únete a Liberties para que los derechos humanos sean una realidad para todo el mundo.
Agradecemos mucho vuestro apoyo.
Vuestras contribuciones nos ayudan de las siguientes formas:
► Liberties sigue siendo independiente.
► Tenemos unos ingresos estables que nos permiten planificar a largo plazo.
► Podemos decidir nuestra misión, para poder centrarnos en las causas importantes.
► Nos hace más fuertes y logramos un mayor impacto.
¿Cuál es la causa de la marginación?
Las sociedades las construyen quienes tienen el poder. En una democracia, el pueblo puede elegir quién tiene el poder para dar forma a nuestras sociedades, pero, al final, las políticas y las decisiones importantes las llevan a cabo unos pocos elegidos. Y cuanto más lejos se esté de esas personas, más posibilidades hay de que sus necesidades sean ignoradas. Pensemos en los grupos minoritarios. Incluso en las democracias, a menudo luchan por conseguir la igualdad de acceso a las escuelas, al empleo o incluso a las oportunidades de vivienda que les permitirían vivir en nuevas comunidades.
¿Qué tipos de marginación existen en una sociedad moderna?
La marginación existe en múltiples formas y contra muchos grupos de personas. Pero hay tres tipos principales de marginación: la marginación social, la marginación económica y la marginación política.
Las personas marginadas socialmente no tienen las mismas oportunidades sociales que los demás. No pueden ir a los mismos clubes, ni acceder a las mismas tiendas o servicios, y a menudo incluso viven en comunidades segregadas y socialmente excluidas. Esto suele afectar a los grupos étnicos minoritarios, y a menudo es una marginación de por vida que afecta a generaciones de una misma familia.
La marginación económica significa que no existe igualdad de oportunidades para contribuir a la economía y beneficiarse de ella. Que muchas personas no tienen la oportunidad de conseguir un buen trabajo, o no han podido asistir a una formación profesional que les dote de las habilidades necesarias para entrar en un determinado sector. Pueden tener dificultades para ganar lo suficiente para poder llevar una vida decente, o para acceder a la atención sanitaria básica si caen enfermos.
La marginación política significa que algunos grupos de personas no pueden participar democráticamente en el proceso de toma de decisiones. Si no tienes un asiento en la mesa, es muy difícil que tu voz sea escuchada. Y cuando ya de por sí, es difícil lograrlo, significa que los políticos lo tienen muy fácil para seguir ignorando tus necesidades y centrar toda su atención en las de la población mayoritaria.
Estas formas de marginación son múltiples y a menudo están interrelacionadas. Si una persona está marginada socialmente, es muy probable que también lo esté económica y políticamente. Y puede ser muy difícil salir de esta situación de forma individual. Las barreras que están instauradas en la vida cotidiana, por ejemplo, ciertas calificaciones educativas para acceder el empleo, hacen que sea muy difícil superar la marginación en un ámbito y evitarla en otro.
Ejemplos de marginación en la vida
La marginación afecta a multitud de grupos de personas, pero hay distintos grados de marginación. Algunos grupos, como las personas mayores, pueden enfrentarse a una marginación similar en muchos países, mientras que un determinado grupo étnico minoritario puede sufrir una mayor estigmatización y marginación en un país o región, pero no, o mucho menos, en otros países.
Dicho esto, hay varios grupos sociales que sufren mucha marginación actualmente en las democracias occidentales, o la amenaza de la misma. Las personas LGTBIQ siguen luchando por los mismos derechos que las heterosexuales en muchos países europeos. En Polonia, sufren ataques continuos de distintos grupos de odio y de los medios de comunicación mientras que el gobierno hace la vista gorda o incluso se enfrenta también a ellos.
Las personas mayores corren un alto riesgo de marginación debido a que su movilidad, cada vez menor, y su creciente necesidad de cuidados, hacen que sea más difícil participar en la sociedad y lograr que se escuche su voz. Muchas viven en hogares segregados para personas mayores y casi totalmente alejadas de la sociedad en general.
Las minorías étnicas también corren un alto riesgo de marginación. Las recientes protestas de Black Lives Matter en Estados Unidos y otros países se produjeron porque las personas negras siguen sufriendo marginación en muchos países, y los gobiernos no están tratando de arreglar un sistema roto. En Europa, las personas gitanas se enfrentan a una marginación extrema, obligadas a vivir en comunidades separadas, sin servicios básicos, u obligadas a asistir a determinados colegios.
Frecuentemente, las personas con alguna discapacidad sufren algún tipo de marginación. A nivel puramente físico, puede ser más difícil salir y hacer cosas: ir al trabajo, al gimnasio, al teatro. O puede que necesiten cuidados caros que su gobierno no les proporciona. Y aunque los edificios están cada vez más adaptados -a menudo por la fuerza de la ley- para atender las discapacidades más comunes, probablemente, si te piden que pienses en tres políticos con alguna discapacidad en tu país, no resulte tan fácil nombrarlos. En otras palabras, están infrarrepresentados en el gobierno, como ocurre con otros grupos mencionados. Y esto hace que corran más riesgo de marginación.
Un grupo que está aumentando su representación en el gobierno son las mujeres. Aunque siguen siendo minoría en las cámaras del parlamento en toda Europa, su proporción de escaños está aumentando y muchos países están dirigidos por mujeres. A pesar de ello, sigue siendo un sector de la población que sufre marginación. Por lo general, se espera que se encarguen de las tareas del hogar y de la crianza. Esto dificulta el desarrollo de carreras profesionales e independencia económica. Cuestiones como la desigualdad en los permisos parentales y el alto coste de las guarderías y escuelas infantiles dificultan todavía más que salgan de la marginación.
¿Cómo afecta la marginación a la sociedad?
La marginación hace de la sociedad un lugar menos igualitario, estable y agradable para vivir. Al excluir efectivamente a algunas personas, todos nos vemos privados del trabajo, el talento, el pensamientos y la cultura que podrían aportar al conjunto, y, por ende, que estemos todos peor.
Y la marginación, muchas veces, provoca delincuencia. No solo de las personas marginadas que
pueden caer en la pequeña delincuencia para llegar a fin de mes. Sino de una delincuencia, a menudo más violenta, contra quienes ya
están marginados, por razones absurdas. De hecho, cada vez presenciamos más esta violencia
en países donde los gobiernos autoritarios populistas utilizan a los
grupos marginados como chivos expiatorios de los problemas de la
mayoría. Por ejemplo, los políticos autoritarios y los medios de
comunicación afines hacen todo lo posible para que los estadounidenses
blancos sientan que sus puestos de trabajo están amenazados por las
personas que emigran de Centroamérica; los políticos de Hungría y
Polonia difunden el odio contra las personas LGTBIQ y las migrantes, a las que presentan como una amenaza para la cultura
y la tradición de los cristianos blancos. Estos mitos son
perpetuados por algunos políticos y un sector de los medios de
comunicación, hasta el punto de conducir a alguna gente a la
violencia, y de afianzar los estigmas y estereotipos y
dificultar aún más la participación de cualquiera de estos grupos en
la sociedad.
¿Cómo abordar la marginación?
Para abordar la marginación es preciso cambiar los sistemas y las prácticas que la perpetúan. Esto significa que el gobierno debe emplearse más a fondo para que los beneficios de la sociedad puedan ser disfrutados por todas las personas. ¿Se distribuyen los recursos, como el agua, la electricidad y el combustible, de manera justa en todo el país? ¿Tienen todas las comunidades que necesitan inversiones en infraestructuras las mismas posibilidades de lograrlas? ¿Pone el Estado una buena educación y una atención sanitaria de calidad a disposición de todas los sectores de la población por igual?
Asimismo, es preciso analizar a fondo el grado de libertad y equidad de las elecciones en nuestro país. Incluso ensistemas democráticos, existen ciertos mecanismos, actitudes o incluso normas que dificultan más de lo debido la participación de grupos minoritarios en la política. Así que debemos trabajar para garantizar que el sistema de elección de nuestros representantes produzca un gobierno que realmente sea representativo del pueblo.
Pero el cambio también tiene que venir de cada una de las personas que formamos la sociedad. Tenemos que cambiar las actitudes para apoyar cuestiones como el feminismo y los derechos civiles más contundentemente. Esto significa que tenemos que enseñarlo a nuestros hijos, y no ocultar capítulos oscuros de nuestra historia como el colonialismo o la esclavitud. Cuanto mejor entendamos como sociedad lo que sucede cuando la gente pierde sus derechos, habrá más posibilidades de que apoyemos sistemas y prácticas que impidan que eso ocurra.
Valora el conocimiento, apoya Liberties.
Todos los grandes movimientos comienzan con la difusión de información. Nuestros artículos te ayudan a comprender los problemas más urgentes de derechos humanos para que juntxs podamos defenderlos. Apóyanos invitando a unx de nuestrxs autorxs activistas a un café.
Suma tu voz a la nuestra. Dona hoy.