Baviera ha abierto un campamento para solicitantes de asilo de los Balcanes, con el objetivo de acelerar su expulsión. Las solicitudes se revisarán rápidamente y apenas habrá acceso a la asistencia legal, a pesar de que las minorías de los Balcanes han tenido a menudo razones sobradas para buscar protección internacional. "Las estadísticas de llegadas muestran que los centros de expulsión son inútiles e innecesarios" afirma el Consejo de Refugiados de Baviera. Estas medidas disuasorias, a expensas de los destinos individuales, despilfarran recursos que otros necesitan desesperadamente.