Las estadísticas son alarmantes y no pueden seguir siendo ignoradas. Las tasas de natalidad se redujeron en un 2 por ciento en Sofía y un 27 por ciento en Vidin desde el comienzo del año, y se espera que el número total de nacimientos en este año sea de los más bajos históricamente registrados.
Mientras tanto, las mujeres parturientas todavía no ocupan el centro de la atención de los servicios de salud, con arreglo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia. Esto se pone claramente de manifiesto si atendemos al aumento del 40 por ciento en las cesáreas programadas, y a las historias inquietantes de partos traumáticos que las mujeres compartieron con la asociación Rodilnitsa.
Debido a esto, se puso en marcha un nuevo proyecto en junio de 2015, con el objetivo de consolidar los esfuerzos de las ONG que trabajan sobre el terreno y mejorar los servicios prestados a las madres y sus bebés. La "Estrategia para una campaña de promoción a largo plazo del respeto de los derechos humanos y civiles en el campo de la salud de la madre" está impulsada por Rodilnitsa y por la Fundación De padres a padres y está financiada a través del Programa para ONG 2009-2014 en Bulgaria bajo el Mecanismo financiero del Área económica europea.
Los activistas implicados en el proyecto proceden de una amplia gama de ONG, que incluyen la Asociación Estestveno, la Asociación búlgara de trabajadores de apoya a la maternidad Trabajadores, la Fundación amapolas para María, Fundación Amistad, Fundación Nuestros bebés prematuros,el Comité de Helsinki en Bulgaria, la Alianza de comadronas búlgaras y la Asociación de apoyo a la lactancia materna.
Hacia una mejor atención
Los organizadores de Rodilnitsa y de la Fundación De padres a padres reivindican una atención accesible y respetuosa que emplee métodos médicos probados y rechace las prácticas anticuadas y nocivas. Un número cada vez mayor de madres y familias en Bulgaria buscan dicha atención y ahora hay más médicos y hospitales preparados para proporcionarla.
"El objetivo de este proyecto consiste en reunir a todas estas organizaciones para que puedan participar más eficazmente en los procesos de toma de decisiones en la asistencia sanitaria a la maternidad y para ayudar a las autoridades responsables en el tratamiento de los problemas identificados", dijo Nelly Mutafova, vicepresidente de Rodilnitsa.
Miglena Delcheva, directora de la Fundación De padres a padres, cree que el sector de las ONG es vital para mejorar la atención:
"Es importante tener en cuenta las medidas positivas que ha tomado el Ministerio de Sanidad -tales como la investigación realizada por la Agencia ejecutiva de auditoría médica en algunas salas de maternidad en el país. Sin embargo, también es necesario señalar las áreas problemáticas -las buenas intenciones que no consiguen traducirse en resultados. Aquí es donde entra el sector de las ONG - que apoya al Ministerio de Sanidad en la imposición de las buenas políticas de atención a la maternidad basadas en la evidencia científica y aplicadas con respeto a la madre y al bebé".
La abogada Elena Ateva, encargada de derechos humanos en la junta directiva de Parto, explicó que en los últimos años, hay un movimiento global en favor de la atención materna respetuosa, que reúne a expertos que trabajan en el tema - padres, médicos, comadronas, activistas, abogados y políticos.
Mencionó las recientes recomendaciones de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, en virtud de las cuales "toda mujer tiene derecho a una experiencia de parto positiva y a un cuidado digno y compasivo durante el parto. Cada madre y cada recién nacido deben ser protegidos de intervenciones innecesarias, de prácticas y procedimientos que no están basados en la evidencia".
Arranque de una conversación
Asimismo, la abogada Daniela Fartunova del Comité en Helsinki en Bulgaria, dijo: "La Ley de Sanidad establece que toda mujer que esté embarazada, de parto o que ya haya dado a luz tiene derecho a los servicios que aseguren condiciones de salud y de vida óptimas para ella y para su hijo".
Sin embargo, a pesar de la legislación los derechos de la mujer de parto son violados sistemáticamente, ya que no existen mecanismos reales para la protección de sus derechos. El consentimiento informado o el rechazo de la madre suele ser ignorado por el equipo médico, de tal suerte que la mujer da a luz sin la compañía de una persona cercana a ellos, y es separada de su hijo en las horas inmediatamente posteriores al parto. Fartunova remitió a la Carta de los derechos universales de las mujeres embarazadas y parturientas e hizo hincapié en el hecho de que el proyecto dará lugar a un diálogo entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones responsables